Según el reportero de la Agencia de Noticias Hawzah, el Hojjatoleslam Hamed Kashani, en la ceremonia de duelo por el aniversario del fallecimiento de la Dama de la Gracia, en presencia de peregrinos y vecinos del sagrado santuario de la noble heredera de Ahlul Bait, afirmó: en la escuela de Ahlul Bait, las mujeres generalmente desempeñan un papel fundamental detrás de escena; sin embargo, en tres momentos históricos cruciales, tres grandes damas salieron al campo y, con su firmeza y sus discursos, revelaron la verdad y salvaron al Islam.

Al explicar la posición de la primera dama de la historia del Islam, dijo: Fátima Zahra no solo fue madre de Imam Hasan, Imam Husain y Hazrat Zainab, y formó una descendencia que cambió el destino del mundo; sino que también, con el sermón de Fadak y la defensa de la autoridad, se convirtió en el escudo del Emir de los Creyentes, Ali. En una situación en la que el Imam Ali estaba obligado a la paciencia, la Dama de los Dos Mundos levantó la bandera de la defensa de la autoridad.

Kashani continuó: la segunda dama fue Hazrat Zainab al-Kubra; ella permaneció en el anonimato en Karbala para no ser asesinada por el enemigo, pero en Kufa y en Damasco, en condición de cautiverio, con sus sermones contundentes estremeció tanto al gobierno de Yazid que la verdad de Ashura quedó viva para toda la historia. También habló el Imam Zayn al-Abidin, pero para proteger la vida del Imam, el filo de la palabra recayó sobre Zainab al-Kubra.

El erudito de la Hawzah, refiriéndose a la Dama Masumah, añadió: la Dama Masumah, en la época del Imam Reza, emprendió una migración divina y con el anhelo de visitar a su hermano partió hacia Irán, transformando a Qom en la base del chiismo. Está narrado que quien visite a la Dama Masumah, el Paraíso le será garantizado. Esta dama fue la abanderada de la autoridad del Imam Reza, y en ese mismo camino emigró y alcanzó el martirio.

Refiriéndose al lugar especial de la Dama Masumah ante los sabios, dijo: grandes personalidades del chiismo como el Ayatolá Bahjat y Allameh Tabatabaei mostraban respeto hacia esta noble dama, ya que su presencia luminosa convirtió a Qom en el centro del chiismo en los dos primeros siglos del Islam.

Kashani, al concluir su discurso recordando las calamidades de Hazrat Zahra, subrayó: cada vez que acudimos a visitar a la Dama Masumah, lo hacemos también con la esperanza de visitar a su madre, Hazrat Zahra; aquella dama que, en defensa de la autoridad, fue martirizada en la opresión y cuya tumba quedó oculta; y su hija, la Dama Masumah, con su emigración y martirio, levantó en Irán la misma bandera de la autoridad. Que Dios no nos prive de la intercesión de esta gran dama en este mundo y en el Más Allá.